lunes, 22 de agosto de 2011

Estando en el momento equivocado en el sitio equivocado.

Efectivamente llegaste pronto. Fuiste como una especie de vino gran reserva, tu alcohol venia bien para curar las heridas y tu sabor creaba la adicción necesaria para que fuera difícil desengancharse de tu aroma. Ha pasado tiempo ya, y el efecto del alcohol ya no es necesario, cerraste todas mis heridas y aún siendo totalmente adictivo tu sabor, creo que la mentalidad con la que te probé me hizo saber demasiadas cosas y demasiado pronto. Las suficientes cosas y con la innecesaria brevedad como para llegar a un punto en el que se que tengo que quitarte de mi paladar pero no se ni por donde empezar, ya que cada papila te recuerda y es posible que nuevas heridas reclamen tu alcohol que hace curar casi todo. Nunca podría tener una mala palabra hacia ti y solo me quedarán buenos recuerdos. Atentamente:
Tu bebedor más fiel.


PD: Efectivamente llegaste pronto...demasiado cerca y la herida estaba demasiado abierta aun. Si hubieras aparecido mas tarde en mi vida, no me habría echo falta tu alcohol y quizás hubiera querido disfrutar de tu sabor eternamente. No fue culpa de nadie...

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